El Parque de las Ciencias en colaboración con la Universidad de Granada, que estará abierta hasta finales de 2024. organizan una muestraen la que se va a tener la oportunidad de ver la naturaleza de lo microscópico y de conocer los últimos avances en la tecnología que es capaz de mostrar una realidad invisible para el ojo humano.
La curiosidad es el motor que lleva al ser humano a desarrollar tecnologías, cada vez más sofisticadas, con las que vislumbrar los límites de lo imposible. Observar la microestructura del ala de una mariposa o conocer la composición de la materia oscura son una realidad. Las técnicas más punteras en el uso de instrumentación científica de la Universidad de Granada y alguno de los proyectos más innovadores se presentan en una muestra que aproxima al visitante al mundo nanométrico.
«¿Qué tienen en común un telescopio óptico, un microscopio electrónico, un tomógrafo o un telescopio de neutrinos? Aparentemente puede que no entendamos la relación entre estos instrumentos. Sin embargo, si nos centramos en el cómo y el para qué, las respuestas nos dan la clave: todos ellos nos acercan a una visión del mundo invisible a los ojos y lo hacen utilizando diferentes radiaciones del espectro electromagnético. Un prodigio tecnológico y científico que nos ayuda a entender a las fuerzas que gobiernan el cosmos o a conocer cómo está organizada la materia», han sido las palabras que Luis Alcalá, director del Parque de las Ciencias, ha dirigido a los asistentes al comienzo del acto de inauguración. Además ha destacado la labor de Javier Alba-Tercedor, catedrático de zoología de la UGR, que no ha podido asistir por estar de viaje, y de sus imágenes, tomadas con la técnica de tomografía axial computerizada, que han recibido numerosos premios y reconocimientos, alguno de ellos muy prestigioso.
Tal y como ha explicado Isabel Sánchez, del Centro de Instrumentación Científica de la Universidad de Granada: «En esta exposición estamos presentando más de 100 imágenes de objetos muy pequeños, casi invisibles; en realidad son inapreciables por el ojo humano y que llamamos microfotografía. La microfotografía combina la precisión de la microscopia con el arte de la fotografía, permitiendo explorar y comprender a escalas que antes eran inimaginables. La mayor parte de estas imágenes que presentamos se han obtenido con microscopios de barrido de última generación; otras imágenes son fotografía macro, realizadas con objetivo de microscopio utilizando la técnica de focus stacking».
Sergio Navas, director de investigación de la UGR, ha explicado el proyecto que hay detrás de una pieza del telescopio de neutrinos Antares, que se exhibe también en esta muestra. Antares ha estado tomando datos en el fondo del mar Mediterráneo a lo largo de 15 años hasta que en 2022 fue desmantelado. Será relevado por el telescopio KM3NeT, más conocido como Kilómetro Cúbico, que actualmente está en construcción y del que también se expone también un fragmento. «Los neutrinos son una partículas elementales, subatómicas, prácticamente invisibles, muy difíciles de detectar. Este telescopio, situado a 2500 metros bajo el mar, estaba formado por unos 1000 sensores de luz capaces de captar estos neutrinos y de atravesar la Tierra procedentes de fuentes extraterrestres», ha explicado Navas, que ha señalado además que la Universidad de Granada tiene participación científica en Antares y en Kilómetro Cúbico, a través de numerosos proyectos de investigación.