En la galería almeriense Trino Tortosa se desarrolla una exposición durante todo el mes de septiembre. Las obras que se exponen son de Javier Martín (1983), artista revelación que se caracteriza por un manejo fantástico en la creación de atmósferas donde el paisaje es su principal fuente de inspiración. 
Natural de Bolaños de Calatrava, Ciudad Real, es licenciado en Bellas Artes por la UCLM y es difícilmente clasificable.  Muchos de los mejores círculos de expertos lo consideran como uno de los mejores pintores en la corriente de pintura rápida de España, así se demuestra en sus tres últimos años en los que ha cosechado varios premios en los mejores certámenes del país. 
Ciudades como Madrid, Barcelona y Sevilla quedan plasmadas en sus lienzos de grandes dimensiones siendo su paleta de colores sumamente particular. La técnica que más utiliza es la mixta, combina el uso de acualeras con el óleo, debido a que dice sentirse más cómodo a la hora de trabajar, aunque también cuenta con algunos  trabajos en carbón.
En su estilo se define inconformista ante la objetividad y la necesidad de filtros subjetivos propios de su perspectiva. Así consigue construir obras muy personales. Sus últimos trabajos no son obras de grandes temáticas, sino más bien se centran en plasmar su vida: estancias, viajes, paisajes... Pinturas en las que la luz y la intención de conseguir su sello particular le llevan a utilizar un lenguaje propio a la vez que empático, creando vínculos emocionales con el espectador.