La fuerza expresiva del ciclo de África muestra, desde hace 40 años, el horror, el drama y la tragedia simbolizados en la guerra, la hambruna o los refugiados. Pinceladas enfurecidas y una salvaje aplicación de los colores no dejan espacio a la indiferencia de quien los observa. Una realidad que sigue gritando ante cada nueva mirada. El ciclo de Pintarradas, salpicado de algún intruso cuadro perteneciente a Paisajes o Luz en la flor, es el descanso del pintor. Se relaja de temáticas que le retuercen y redefine la composición, forma, volumen, color y materia que simplifica llegando a la abstracción de una forma natural. Un camino de ida y vuelta, en palabras del propio artista, que nos permite sumergirnos en la búsqueda interior de Jorge Rando.