Muestra de los trabajos de 15 alumnos del último curso de la Facultad de Bellas Artes “Alonso Cano”.
Las obras seleccionadas para la muestra, están recubiertas de un halo algo traumático y depresivo que tiene que ver con el posicionamiento de los jóvenes frente a la realidad política y social y el planteamiento de preguntas a través del arte a las problemáticas de su tiempo.
Componen la exposición más de cuarenta obras, entre grafitis, fotografías, videoinstalaciones y sobre todo, arte objetual, que parece haber sustituido este año a la pintura y a las técnicas tradicionales de las Bellas Artes. En esta línea, Diego Balazs ha planteado en su instalación “Prohibido no jugar en la calle” la apropiación del espacio por parte de los niños mediante la reinvención/deconstrucción de un campo de fútbol. Francisco Ladrón de Guevara y Daniel Galán Lorente han explorado los límites del vandalismo con una serie de intervenciones y piezas como un camino hecho con baldosas rotas, una puerta de hierro reciclada o una marquesina de publicidad abierta en canal.