Obras de Cecilia Noriega-Bozovich.
Con esta muestra vuelve a la pintura, a contracorriente de sus trabajos previos donde ha primado lo conceptual, la instalación, lo interdisciplinario, y lo hace por medio de una pintura cercana al paisaje.
En este conjunto de lienzos lo importante no es el mismo paisaje en sí, sino la mirada de la artista sobre el paisaje. Y, más precisamente aún, es la presencia del que mira, de ese sujeto que es él en tanto su mundo interior el que está presente en el paisaje. Al pintar una escena desprovista de rasgos humanos, nos obliga a la autocontemplación. Los horizontes pintados nos llevan a una introspección inmediata. Las dos series acá incluidas tienen como tema el ciclo lunar y cómo este aparece en el territorio. Su territorio. El oculto, afirma la artista. Y por ello, más subjetivo. No se pretende hacer una pintura ligada al realismo o al figurativismo, aunque en la mayoría de los casos nos sea imposible no imponer a nuestra mirada la presencia de un horizonte.