A través de cuatro personajes prototípicos de la cultura íbera, "la dama, el príncipe, el héroe y la diosa", muestra al público un recorrido por esta cultura que tuvo un amplio desarrollo en nuestro territorio. La exposición está centrada en la cultura íbera y está concebida desde la perspectiva de género.
Además, esta exposición de marcado carácter científico, incluye un módulo para concienciar a la ciudadanía en general contra el expolio arqueológico y la necesidad de respetar el inmenso patrimonio recibido y que debe ser preservado para las siguientes generaciones; así como con un espacio dedicado al público infantil para darle a conocer y que comprenda el arte íbero. Con un planteamiento divulgativo, se compara la información que se puede obtener de piezas expoliadas, frente a las correctamente recuperadas y documentadas. La muestra ofrece también al visitante la oportunidad de conocer el grave daño que produce el expolio de piezas en los yacimientos arqueológicos y su impacto sobre el conocimiento y valorización de nuestro patrimonio.
La dama
El concepto de Dama en la Cultura Íbera nace del tratamiento dado por autores como Pierre Paris en el siglo XIX a la escultura hallada en Elche en 1897, conocida hoy con el nombre de Dama de Elche, y es una iconografía característica de esta cultura.
El príncipe
El término procede de la tradición investigadora francesa que ha construido la figura del Príncipe de la Protohistoria europea como un aristócrata de perfil bajo, que trata de afianzar su poder político, económico y simbólico en un mundo de fuerte competencia entre linajes. Para los príncipes íberos el término fue sancionado con la exposición "Íberos, Príncipes de Occidente" que en 1997 se contempló en París y en 1998 en Barcelona y Bonn.
El héroe
Está presente desde muy antiguo en toda la iconografía mediterránea, aunque se hace visible en la iconografía íbera, a partir del hallazgo del Gilgamesh local del monumento turriforme de Pozo Moro, Chinchilla, en los años setenta del siglo XX con el hallazgo del monumento escultórico de Cerrillo Blanco y en 1994 con el hallazgo del Heroon del Pajarillo.
La diosa
En la cosmología íbera es reconocible la existencia de una divinidad femenina, que asume funciones muy diferentes de fertilidad, cuidado maternal, protección en la salud, adivinación, intermediación en la muerte..., etc. Es decir, distintas funciones según el contexto y el tiempo en el que se documenta cada caso: clásica representación realista, como una madre que porta en sus brazos uno o dos niños o aquella que se podría encuadrar genéricamente en las formas betílicas.