MURAL de JACKSON POLLOCK
Mural (1943), considerada por muchos como la pintura más importante del arte moderno norteamericano.
Pollock (1912 – 1956) la realizó para la mecenas y coleccionista multimillonaria Peggy Guggenheim, quien le encargó una obra para su apartamento.
Años más tarde, el artista contó a un amigo que había tenido una visión: “Es una estampida. Cada animal en el oeste americano, vacas y caballos y antílopes y búfalos, todos a la carga a través de la maldita superficie”. Comisariada por David Anfam y organizada junto a la Universidad de Iowa, el Museo Picasso Málaga acoge por primera y seguramente única vez en España, el legendario Mural de Pollock, uno de los artistas norteamericanos más provocativos e influyentes del siglo XX. De imponentes medidas - seis metros de ancho por casi dos metros y medio de altura - este Mural está considerado por muchos como el más importante icono del arte moderno norteamericano. Esa estampida aparece sugerida, de manera abstracta y con brochazos gruesos y anárquicos, precursores de la que se convertiría en la técnica más conocida de este artista, el dripping o pintar directamente desde botes de pintura agujereados hacia el lienzo o con brochas chorreantes. La realización en 1943 de Mural para Peggy Guggenheim es un punto de inflexión en su carrera, pues además de suponerle el reconocimiento dentro del mundo artístico, entrañó una evolución desde la figuración pictórica hacia el expresionismo abstracto, considerado hoy como el primer movimiento genuinamente estadounidense del siglo. En torno a Mural, la exposición reúne una selección de 41 obras, entre las que se encuentra una selección de pinturas de Pollock, así como obra de otros creadores como Adolph Gottlieb, Lee Krasner, Roberto Matta, Robert Motherwell, David Reed, Antonio Saura, Charles Seliger, David Smith, Frederick Sommer, Juan Uslé y Andy Warhol. Entre las obras expuestas se muestra una selección de fotografías de autores como Herbert Matter, Barbara Morgan, Aaron Siskind and Gjon Mili, que indagan en la relación entre la obra de Pollock y la denominada fotografía de acción. De esta forma, el Museo Picasso Málaga vuelve a abordar las variables en clave de antagonismos o efectos que la obra de Pablo Picasso manifiesta en artistas de generaciones posteriores, desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad. Continúa así con la línea expositiva iniciada con las exposiciones como las de Bill Viola (2010), Martin Kippenberger (2011), Richard Prince (2012) o Louise Bourgeois el año pasado, reseñada por los críticos como una de las mejores exposiciones en España de 2015.