Muestra de miniaturas de temática navideña que ilustraron códices manuscritos, cuyos originales se encuentran hoy en las más importantes colecciones del mundo.
Estos códices ilustrados se hacían eco del mundo que los vio nacer, de los paisajes de entonces, las antiguas edificaciones, la vestimenta de un lugar en un tiempo concreto, las estaciones del año decidiendo el trajín de la vida cotidiana, los usos y costumbres, las flores, los pequeños insectos que las frecuentaban. De todo el mundo. Aunque hubo códices miniados antes y los hubo luego también, estos libros alcanzaron su mayor esplendor en el último Gótico y en los albores del Renacimiento, en los siglos XV y XVI por tanto sobre todo.
En esta nueva exposición temporal, el Museo de Chiclana ofrece, en cuidadas ediciones facsímiles, una interesante muestra de dichos libros, desde los lujosos devocionarios, libros de horas, evangeliarios, libros de oficios, etc., a las más humildes biblias pauperum. Tras ellos, han llegado como anónimos, nombres de hombres y mujeres relevantes de aquel tiempo, con frecuencia mecenas en general de las artes, como Leonor de Portugal, Carlos V, Felipe II, María de Borgoña, Alejandro VI, Ana de Bretaña, el Duque de Berry, Leonor de la Vega o Carlos VIII de Francia, entre otros. Una buena muestra de páginas sueltas de este tipo de códices complementarán lo que la treintena de libros expuestos en vitrinas nos refiere.
Paso a paso, libro a libro, miniatura a miniatura, estas páginas contarán una historia que a no pocas personas sonará, la anunciación del Ángel a María, la visita de ésta a su prima Isabel, la marcha a Belén, el nacimiento de Jesús, la anunciación a los pastores, la adoración de éstos y de los magos guiados por una estrella, la huida a Egipto o la matanza de los inocentes ordenada por Herodes el Grande.