Reúne un conjunto de obras procedentes de dos series de pinturas en las que el autor ha estado trabajando desde el año 2006 y que se denominan 'Transmisiones' y 'Pintura Continua'.
TRANSMISIONES parece inspirado en los circuitos eléctricos de los transistores. La pintura se desarrolla sobre una cuadrícula paralela a los bordes del cuadro. Sobre él va a trabajar en una especie de emparrillado, un particular enrejado, marcando unas trayectorias, como en un juego. Va creando así un ritmo interno en la configuración final, que nos permite seguir diferentes recorridos como partes de un laberinto.
Es posible que este trabajo tan meticuloso y sutil nos hable de la comunicación entre las personas y de lo difícil que resulta encontrar la vía adecuada.
La otra serie, PINTURA CONTINUA, comenzada en 2006, se desarrolla como un auténtico juego, en el que el humor aparece como trasfondo. El repaso por las formas que se suceden en la trama geométrica, como enganchadas en un enrejado de líneas realizadas a lápiz, a veces imperceptibles, pero sin intención de ser ocultadas, provoca sonrisas y nos trae recuerdos de dibujos infantiles o de los juegos de arquitectura con tarugos de madera de vivos colores.