Pinturas de Carmen Laffón
La exposición La sal de Carmen Laffón (Sevilla, 1934) reúne una docena de obras de gran formato realizadas por la artista en fechas recientes. Laffón, una de las pintoras más importantes activas desde la segunda mitad del siglo pasado, vuelve a demostrar un interés por la observación del lugar, un ejercicio en el que la voluntad de narrar no está exenta de un fuerte contenido emocional. Esta ha sido la tónica desde aquellos sobresalientes dibujos y pinturas realizados en la Isla de la Cartuja a finales de los años sesenta, en los que se revelaba ya un talante eminentemente moderno, político incluso, en su asertivo compromiso con lo real. Las obras reunidas en esta exposición ofrecen una mirada igualmente atenta a las salinas de Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, de ahí su título.
La zona de la desembocadura del Guadalquivir, entre Cádiz y Huelva, y con el Coto de Doñana como motivo y testigo privilegiado del hecho pictórico, es el lugar desde el que la artista sevillana viene desplegando su pintura más suelta y libre. También la más ambiciosa, pues los formatos que aquí aborda son inusitadamente grandes. Las pinturas en concentrados tonos grises y aquellas otras de encendidos tonos azules revelan un interés por el trabajo en serie y se centran en el estudio detenido de unos lugares, las salinas, que tal vez no sean el motivo más habitual en la tradición de la pintura de paisaje, y es ahí donde reside su modernidad. Podrán tal vez pertenecer más al ámbito de la fotografía, pero la importancia de la factura y de la materia la alejan del carácter objetivo de la práctica fotográfica.