Esta exposición se compone de un conjunto de joyas andalusíes del siglo XI formado por 98 piezas de oro, plata y plata sobredorada, 14 cuentas de piedras duras, 4 cuentas cilíndricas de coral rosa, 31 cuentas cilíndricas de pasta de vidrio de distintos colores y 476 aljófares. La magnitud de estas cifras da idea por sí sola de la importancia del tesorillo, posiblemente fruto de un ocultamiento en los últimos años del Califato Omeya. Su abundancia, además, es pareja a la calidad y buen estado en general de las joyas que han sido sometidas a un exhaustivo proceso de limpieza. Esta exposición, fruto del estudio del Museo Arqueológico de Córdoba, presenta por primera vez este tesoro y viene a poner de relieve la importancia de este conjunto que ya forma parte de los 16 tesoros conocidos de joyas andalusíes, pero que por su cantidad, calidad y rareza supera a los anteriores.