Ana Barriga / Taylor Mckimens / Magda Kirk / José Lerma / Kristof Santy / Jake Clark Comisario: Saša Bogojev
Inauguración: Viernes 21 de enero, de 20 a 22:30h
El concepto filosófico de la metafísica explora la relación entre cómo nuestra mente experimenta el mundo y en qué consiste realmente ese mundo. El término medio entre esas dos nociones puede utilizarse como un campo de juego infinito en el que los artistas establecen conexiones imposibles entre la realidad objetiva y la realidad imaginaria construida. Esas conexiones brindan emoción y fascinación en el momento de encontrarse con el arte y decodificar intuitivamente su significado o leer su historia.
Partiendo del efecto onírico y desconcertante de tales encuentros, los artistas de esta exposición buscan con frecuencia nuevos horizontes artísticos mediante la construcción de realidades alternativas basadas en elementos de la vida cotidiana. Let's Get Metaphysical no gira en torno al arte metafísico, sino que analiza las obras de los artistas contemporáneos seleccionados a través de la correlación entre la metafísica básica y la creación artística. Con una percepción profunda y poética del mundo y una sensibilidad a sus matices emotivos, las pinturas y esculturas presentadas inmortalizan elementos visuales familiares como significantes o les atribuyen cualidades nuevas que destacan. Los descubrimientos hallados en mercadillos, cuidadosamente ensamblados y reutilizados se convierten en nuevos mundos e historias bajo el pincel de Ana Barriga, y los objetos y escenas mundanas se convierten en composiciones casi surrealistas en las imágenes atemporales de Kristof Santy. Usando sus medios de elección para construir nuevas verdades, cualquier aspecto de los motivos elegidos se puede reducir o enfatizar junto con las emociones y nociones asociadas.
El empleo de iconografía inusual o la adición de marcas y características extravagantes suspende la conciencia del espectador, ya que la obra a veces se transforma en una especie de portal emocional. Al agregar elementos gráficos familiares y sugerentes, o reutilizar estructuras ya existentes, Jake Clark transforma las formas arquetípicas de la cerámica en recipientes que viajan en el tiempo y el espacio. Este enfoque induce una sensación de seductora ambigüedad o asombro, ya que tanto los elementos comunes como los arquetipos humanos ocasionales pueden verse de maneras muy subjetivas, sin un significado preconcebido. Jugando con la escala y el propósito inherente de los objetos representados, los ensamblajes de naturalezas muertas de Taylor Mckimens atraen al espectador con la familiaridad de sus elementos para luego darles la vuelta con las extraordinarias relaciones entre ellos. Cuando se usa la figura, a menudo se reduce a una mera forma, una noción de lo que reconoceríamos como uno, o una alegoría en lugar de una persona en particular. Para Magdalena Kirklewska, el cuerpo se convierte en una delicada y vaporosa mancha de miembros coloridos y tatuados, mientras que José Lerma reduce sus modelos a una colección de pintura aplicada de manera decisiva y espesa sobre una superficie de lino crudo. Y mientras que los objetos inanimados adquieren nuevas cualidades colocándolos en contextos extraordinarios, la figura humana parece estar muy objetivada y regularmente eliminada de su forma sensible. Las ilusiones espaciales resultantes de estos diferentes enfoques se completan con superficies sorprendentes, luz acentuada y profundidad intensificada, construyendo lo que puede describirse como una visión metafísica de la realidad.