La pintora Blanca Orozco abre las ventanas de la memoria y las puertas de sus premisas pictóricas, literarias y humanas para realizar esta muestra, que más que un itinerario gráfico, es un renacimiento donde lo que brota es el compromiso natural con una tierray un mar, de la familia de sangre y de la familia del arte y lo amigos, rebelándose contra su ausencia.