Esta muestra parte de la idea de que no existe un solo surrealismo ni una sola manera de entenderlo. Artistas como Arcimboldo, El Bosco, De Chirico o Chagall lo fueron antes de que tan siquiera existiese ese nombre. Por otro lado, encontramos el surrealismo de André Bretón, el de los que fueron expulsados del movimiento o lo cuestionaron, el surrealismo tras su caída definitiva, el surrealismo abstracto, figurativo o el pop. Tal vez, en lugar de hablar de Surrealismo con mayúsculas, cabría hablar de surrealismos.
La exposición explora los diferentes lenguajes y trayectorias de algunos de los artistas surrealistas más destacados de la historia, como André Masson, Salvador Dalí, Man Ray o Joan Miró. La muestra también reflexiona sobre cómo el surrealismo forma parte de la obra de algunos artistas sin necesidad de adscribirse a esta corriente o a un solo estilo. Esto lo vemos claramente en figuras como Giorgio de Chirico, Marc Chagall o Francis Bacon. Algunos de estos casos tienen una relación más evidente y asimilada con el surrealismo, otros pueden parecer ajenos a este estilo, aunque, como demuestra la exposición, su vinculación es notable.