Antonio Lafuente

La exposición está compuesta por 51 fotografías de formato medio. Cuarenta de ellas se agrupan bajo el título Mar de Alborán y las 11 fotografías y polípticos restantes como Sed de mar.

En una de las dos salas también se exhibe un montaje audiovisual, realizado a partir de esas primeras 40 fotografías, respaldado por una banda sonora original compuesta por el músico Jesús Pardo y textos del propio Lafuente.

Todas las imágenes de esta exposición, excepto Landscape I,  han sido tomadas en las costas de Málaga entre 2009 y 2020 y probablemente sorprenderán a quienes habitan cerca de ellas, porque son fruto de una mirada atenta y profunda que logra emocionar al espectador a través de los movimientos y gestos mínimos de la superficie marina, o mediante la magia de las infinitas combinaciones de colores y atmósferas de luz que ofrece esta peculiar zona de interacción, entre el Atlántico y el Mediterráneo, que constituye el Mar de Alborán. Concretamente, las fotografías que conforman Mar de Alborán, agrupadas en la primera sala, son el fruto de una selección de cientos de fotografías que Antonio Lafuente tomó a lo largo de 4 años en diferentes horas del día, con el mismo encuadre y desde la terraza de la casa en la que habitó durante un lustro y que constituía un balcón privilegiado sobre el mar.

            Tras su etapa dentro del Equipo Yeti hasta 1979, Lafuente comenzó a ser valorado individualmente como fotógrafo a partir de uno de sus primeros audiovisuales, En los parques (1980), con el que recorría de forma muy singular esculturas y rincones situados en los principales parques de la Comunidad de Madrid. Mar de Alborán supone su regreso al terreno del montaje audiovisual –ahora digital– que le era tan familiar y donde cosechó numerosos éxitos en el campo artístico y comercial.

            Para este audiovisual ha contado con la música compuesta por Jesús Pardo, colaborador de artistas como Camarón de la Isla, Paco de Lucía, Enrique Morente y el grupo Dolores del que formó parte hasta su disolución. La composición supone un gran acierto, pues su ritmo tranquilo y constante permite al espectador deleitarse en cada imagen, así como percibir las transiciones en la secuencia que ofrece Lafuente en todo el arco cromático, desde los grises fríos a formas que explosionan en el cielo con sus colores cálidos e incandescentes. Para la interpretación se ha contado con Jesús Pardo en los teclados, Jorge Pardo a la flauta, Vicente Ferrer a la guitarra junto a la voz de Claudia Lafuente. El mismo día de la inauguración, en directo a las 18:30 h., todos ellos –a los que se incorporará Diego Torres al saxo y flauta– ofrecerán, de forma altruista, un pequeño concierto músico-vocal con canciones relacionadas con el mar.

            Como aportación a la exposición, se ha incluido en vitrinas una curiosa sección con obras creadas por niños y niñas del Instituto Ben al Jatib, trabajos realizados durante un taller creativo sobre medio ambiente marino, coordinado por Fernando de la Rosa e inspirado en algunas de las fotografías que conforman esta exposición.

            Según opina Manuel Santos Alguacil, historiador de fotografía contemporánea: “En el siglo XIX el desafío para los primeros fotógrafos que apuntaron sus cámaras al mar fue lograr la imagen nítida de una ola. El primero que lo consiguió fue el francés Gustave Le Gray en 1857. Desde entonces el mar ha constituido un sujeto de interés para numerosos fotógrafos a lo largo del siglo XX. Por ejemplo, en la década de 1930, Edward Weston encontró en los acantilados y formaciones erosionadas por el mar de la costa californiana las formas sensuales que caracterizaban sus trabajos anteriores con conchas de moluscos y otros objetos. Minor White, explorando siempre desde una mirada intensa imbuida de la mística del budismo Zen, logró captar las atmósferas de luces cambiantes del océano. A lo largo de las dos últimas décadas del siglo XX, el japonés Hiroshi Sugimoto ha reunido un extenso trabajo fotográfico titulado Seascapes, donde el espectador aprecia los cambios sutiles entre los diferentes mares y las infinitas combinaciones que ofrecen agua y aire, posiblemente una de las características más sorprendentes de nuestro planeta. También, Antonio Lafuente del Pozo, ha adoptado una mirada pausada y serena al Mediterráneo, donde presenta al espectador paisajes y escenas marinas absolutamente atemporales, exentas de referencias a lugares específicos ni a las personas que pueblan estas costas. Considerando que la fotografía es por su propia génesis la captura de un instante, ¿qué instante escoger de un sujeto siempre cambiante como es el mar? Lafuente, ha investigado diversas soluciones para expresar las formas casi imposibles de atrapar que se encuentran en el propio origen del mar como tema artístico. Algunas de sus obras pertenecientes a la serie Sed de mar lo logran a partir de secuencias de imágenes fijas que generan movimiento y en otras condensa las mínimas variaciones que definen la piel del mar, como apunta en el título de una de las obras en esta exposición. En ella recurre a un método que comenzó a usar en sus primeras obras fotográficas ya desde 1975. Aficionado a usar las fotografías como piezas elementales para construir obras más complejas, en la serie Mar de Alborán Lafuente obtiene sorprendentes resultados a partir de la combinatoria de dos secciones de imágenes tomadas desde el mismo punto en diferentes días y horas. En una suerte de juego de dominó a gran escala, el artista se convierte en un fantasioso demiurgo proponiendo al visitante combinaciones imposibles de mares y cielos, condensando años de experiencias visuales en sus imágenes para disfrute de los amantes del arte y de la mar.”

            En paralelo a la exposición se ofrecerán dos actividades en el salón de actos del MUPAM: 

            El 19 de mayo a las 19 h. la mesa redonda con el título Sonetos de mar a cargo de Guillermo Busutil (periodista cultural), Fernando de la Rosa (artista plástico y profesor de arte), Manuel Santos (historiador especializado en fotografía contemporánea), Jesús Pardo (músico y compositor) y Antonio Lafuente (artista visual y gestor cultural), que se iniciará con la proyección del audiovisual Mar de Alborán.

            El 2 de junio la conferencia, con el título El Mediterráneo, ayer, hoy y mañana a cargo de María del Carmen García Martínez (oceanógrafa y directora del Centro Oceanográfico de Málaga) y la periodista Isabel Guerrero. Previamente se proyectará el trailer de un documental sobre los océanos realizado por el Centro Oceanográfico de Málaga.