El proyecto artístico de José Naranjo se sitúa en ese espacio abierto para la investigación sobre la relación del hombre con su entorno. El artista que busca en lo que le rodea está profundizando, consciente o inconscientemente, en cuestiones básicas para todos: la propia esencia del hombre como parte de esa naturaleza, su lugar en ella, la capacidad del hombre para dominar su hábitat..., José Naranjo mira al río, el río que forma parte de su paisaje cotidiano, pero mira también la fuerza desbordante de la Naturaleza, la impotencia del hombre ante su dominio. El río como fuerza creadora capaz de diseñar y construir paisajes efímeros en su devenir continuo, pero también el río como fuerza implacable que destruye viviendas y arrasa cultivos, el río que nos recuerda el sentido romántico de la pequeñez del ser humano frente a la Naturaleza.