Esta exposición muestra las visiones del mundo, que Mari Pepa Estrada y Rafael Pérez Estrada -madre e hijo- representaron en sus respectivas obras artísticas.
Ambos representaron sus respectivos universos artísticos situándolos en el mismo escenario, la ciudad en la que vivieron y amaron profundamente, convirtiéndola en un elemento esencial de su obra. Pintaron desde la libertad, sin atenerse a normas preestablecidas, guiados únicamente por la espontaneidad de su impulso creador. Mari Pepa circunscrita en la corriente naíf, caracterizada por una búsqueda expresiva y evocadora de la infancia. Rafael, por su parte, dentro de los preceptos vanguardistas del arte donde la experimentación y la innovación son la única formalidad impuesta. Esta muestra es un paseo por la memoria, recuerdos de un tiempo feliz, alegre y colorido que queda para siempre fijado en el lienzo, en el que se mezclan nostalgia e ironía, humor y belleza, pintura y poesía, y que nos permite recrear la Málaga de antaño, sus personajes, sus costumbres y sus escenarios, a través de las diferentes miradas y perspectivas de madre e hijo, dos de nuestros ilustres genios.