Las esculturas de esta exposición nacen como ejercicios de experimentación a partir de elementos esenciales del Arte Geométrico, como la composición, la geometría, el constructivismo o el color, dando como resultado piezas abstractas en hierro que juegan con las líneas, la composición modular y el color aplicado con óxido o esmalte. Obras equilibradas y elegantes que transmiten simplicidad a través de la limpieza visual y la ausencia de lo anecdótico. Un trabajo de continuidad en la búsqueda de nuevas posibilidades compositivas o estéticas donde las formas son en realidad las protagonistas en sí mismas, sin ninguna etiqueta preestablecida, permitiendo así que el espectador sea partícipe y conecte con la obra de forma particular, y quizás diferente, cada vez que la contemple.