Obras de gran formato de EMI MARTOS.
Según Martos, “la idea de esta exposición nació después de ver un documental de Medio Ambiente que me fascinó; las imágenes, la narrativa e incluso la música me inspiraron y me dieron la idea de cómo podía llevar mi arte y enfocar la imagen para convertirla en obra de arte”.
“Estuve trabajando esa idea durante bastante tiempo porque no tiene nada que ver con lo que yo he hecho anteriormente; no se parece en nada, es un proyecto totalmente nuevo y aunque parece un poco abstracto es puramente realidad”, ha explicado, señalando que “está visto desde otra perspectiva, son imágenes aéreas o vistas desde el espacio que, aun estando en el lugar, jamás podríamos ver, igual que no podemos ver la naturaleza oculta cuando miramos al cielo”.
La exposición está compuesta por una quincena de obras, en su mayoría de formato grande “para que cause un mayor impacto visual y en el centro quiero transmitir una composición que indica que hay que tener la cabeza fría, en este caso mantener la cabeza verde”. Se trata de obras de distintas texturas, volúmenes y materiales y la terminación, como el mismo título indica, está cristalizada, porque he pretendido cristalizar la naturaleza para protegerla del cambio climático y el calentamiento global y de esta forma concienciar a la gente y que podamos disfrutar mucho más de las maravillas que nos rodean”.