De ANA BARRIGA.
Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, Ana Barriga (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1984) cuenta, entre sus últimos logros curriculares con el Premio Internacional de Pintura de la Fundación Focus o el de Artes Plásticas de la Universidad de Sevilla, CICUS, ambos conseguidos en 2017; ha sido seleccionada en distintas Becas de Residencias para creadores y cuenta con piezas en colecciones de museo como el CAC de Málaga.
Ha expuesto en España y Reino Unido. En su tercera exposición individual, “Ni trono ni reina” se presentan 16 pinturas inéditas realizadas, técnicamente, con óleo, esmalte, rotulador y spray, sobre tela, una especie de “pintura mixta” que funciona como sello personal de su trabajo. Conceptualmente, las obras de Barriga trata temas de importancia trascendental como pueden ser la vida, la muerte, el amor o el sexo y lo hace mediante un proceso de trabajo idéntico: rescata objetos lúdicos de apariencia cursilona que interviene, re-contextualiza y cristaliza a través de su proceso creativo.
El resultado, establecer nuevos códigos que se complementan con el feedback que existe entre la imagen definitiva y el título que puntualiza, habitualmente elocuente, perspicaz y cáustico. Es una forma ingeniosa de pasar de puntillas, sin dolor, por los desvelos humanos. Como proyecto expositivo, desgrana contenidos independientes con cada obra, que permiten a su vez, una lectura unificada si se desea. Hay elementos de vínculo, por repetición o significado, entre las distintas obras, que funcionan casi como un hilo temático, y de nuevo una nomenclatura que concluye y conecta con el argumento y con su propio proceso creativo: una doble negación para nombrar desmintiendo dos ausencias de la pintora que realiza actos vandálicos con spray sobre sobre su propia obra acabada como acabado definitivo.