La universidad abre una ventana al país más pobre del mundo.
Una exposición de Infancia Sin Fronteras.
La muestra, compuesta por nueve paneles informativos, es una muestra de la situación de la mujer y la infancia en este país africano de la mano de esta ong, ordenada en torno a uno de los proyectos de cooperación financiados por la Diputación Provincial de Sevilla, la creación de huertos asociativos gestionados por mujeres. Durante los últimos quince años Níger ha ocupado el último puesto del Índice de Desarrollo Humano en un total de siete ocasiones (indicador social elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarollo). Así ha sido en la última revisión de la estadística, la de 2014, en la que este país del Sahel ocupa nuevamente el último lugar, el 187. Trasladadas al mundo real, estas asépticas cifras significan que el 73% de sus habitantes viven en situación de pobreza extrema, o que casi un 44% de la población infantil se encuentra al borde de la desnutrición. Infancia Sin Fronteras trabaja en Níger desde 2005, cuando se alcanzó la peor situación de crisis derivada de la recurrente sequía y una terrible plaga de langosta. Desde entonces la organización ha combinado acciones de ayuda humanitaria y pura emergencia con la ejecución de proyectos de desarrollo.