Vivieron en Mijas Pueblo por 10 años, pero desde la pandemia, ahora se han asentado en Son, Noruega. Mijas sigue siendo un lugar muy presente en sus corazones.
Cuando el invierno y el frío dominan en Son, regresan al Pueblo para disfrutar de la agradable temperatura y el sol. Sus fotografías capturan detalles y lugares de ambos países, pequeñas y hermosas piezas que llaman su atención. Como las formas y colores naturales en el hielo, o la pintura antigua que se despega de una puerta de madera; las sombras y reflejos que crea el sol, una lona blanca cubriendo algo, o el detallado tejido de cables eléctricos en una pared. También les fascina cómo las calles se ven tan diferentes en la niebla y la lluvia.
Son detalles que suelen pasar desapercibidos en las actividades cotidianas.