Numen, la experiencia afectiva de lo sagrado, una toma de conciencia de la dependencia y una comprensión de lo infinito en todo ser finito. Kami para los japones, “presencia”, el poder mágico en todas las manifestaciones del mundo natural, en un instante, en un objeto.
Capturas en la retina de una experiencia afectiva sumando esencia en palabras.