Pedro de Mena y Medrano fue, ya en vida, uno de los más destacados escultores de la Andalucía barroca. Nació en Granada en 1628 en el seno de una familia de escultores, del que su padre, Alonso de Mena y Escalante, era el principal maestro.
La exposición consta de dos sedes en Málaga: Palacio Episcopal y Catedral. En el Palacio Episcopal se pueden contemplar 62 esculturas de Pedro de Mena procedentes de instituciones culturales y colecciones privadas; una pintura de Juan Bautista Maíno retratando al dominico fray Alonso de Santo Tomás, que después sería obispo de Málaga, y las reproducciones de dos de sus importantes obras destruidas: Cristo de la Buena Muerte y la Virgen de Belén, que Mena realizó para el convento de Santo Domingo de Málaga. Y en la Catedral, la sillería de coro en la que Pedro de Mena hizo inicialmente 40 altorrelieves entre 1658 y 1660, y añadió dos más, San Blas y San Julián, por encargo de fray Alonso de Santo Tomás, siendo obispo de Málaga. Un total de 104 esculturas de Pedro de Mena. Se trata de la muestra con mayor número de piezas del escultor en la historia, convirtiéndose el monográfico más importante del valorado escultor.