TAMBIÉN SE LLAMABA COPLA. Obras de JUAN SALDAÑA
La muestra realiza, a través de una veintena de obras que llevan por nombre algunos de los mejores títulos de la copla española, un recorrido por el mundo interior de las personas y sus emociones. Así, cuadros como La Loba, Maldito parné, Tengo que hacer un rosario o Paduquitas negras, se presentan en la muestra como soberbios ejercicios de retrato clásico que, como la copla, centran su temática en los sentimientos y las relaciones interpersonales, así como en algunos tabúes como la sexualidad, la lucha de clases, la inmigración o los problemas de comunicación.