Comisariada por Chema Conesa.
Entre 1955 y 1965, Masats emprendió su particular recorrido centrado en los ritos castizos y folclóricos que describe como tópicos. Desarrolló un trabajo innovador que revolucionó el triste panorama de la fotografía oficial, todavía enredada en su dependencia de los cánones estéticos que el orden clásico imponía a la nueva disciplina.