El pasado año falleció Alain Resnais (1922-2014), director francés asociado a la Nouvelle Vague. El Festival de cine europeo de Sevilla presentó en su edición de 2014 su último trabajo, titulado 'Amar, beber y cantar', donde la muerte anunciada sobrevolaba la película. Pues bien, la exposición que está organizando el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo intenta indagar en cómo una nueva generación de artistas visuales de diferentes nacionalidades parten de algunos de sus trabajos de los años 50 para establecer relaciones estéticas y políticas con el presente. Concretamente, dos de sus películas serán proyectadas e instaladas en los espacios del CAAC: 'Toute la mémoire du monde', de 1956 y 'Les statues meurent aussi', de 1953 y que realizó junto a Chris Marker y Ghislain Cloquet. En la primera de ellas, Resnais se adentra en una compleja organización cultural, la Biblioteca Nacional de Francia, para abordar algo tan inabordable como es el conocimiento humano y la voluntad y necesidad del archivo como idea e instrumento para ello. En la segunda, también de corte documental y ensayístico, se pretende un análisis sobre las derivas culturales del colonialismo a partir de una sencilla pregunta: ¿Por qué el "arte negro" se encuentra en el Museo del Hombre y el "arte griego" en el Museo del Louvre?