EL MUSEO REVELLO DE TORO PRESENTA UNA NUEVA EXPOSICIÓN TEMÁTIC
La muestra la conforma un total de 8 retratos del artista malagueño dedicados a destacados médicos españoles de la segunda mitad del siglo XX
Con esta iniciativa, el Museo Revello de Toro se suma a los múltiples reconocimientos que a lo largo de los últimos meses se han llevado a cabo dentro y fuera de España hacía los profesionales de la Sanidad con una exposición cargada de emotividad y de originalidad.
La muestra está conformada por ocho retratos realizados por el pintor malagueño entre los años 1970 y 1995 procedentes de diversas colecciones privadas y de los fondos artísticos del Ayuntamiento de Málaga. En ellos, Félix Revello ha inmortalizado a algunas de las grandes figuras de la medicina española de la segunda mitad del siglo XX.
RETRATOS
En el retrato del profesor Joaquín Barraquer (1973), este aparece sedente, sobre un fondo neutro resuelto gracias a grandes pinceladas. La mirada, inteligente y penetrante se dirige al espectador de manera directa. El pintor se recrea en unas manos magistrales en su profesión de cirujano oftalmólogo y también magistrales por su tratamiento pictórico.
El doctor Adelardo Caballero Gordo (1974), maestro de la ginecología, es inmortalizado a través de un busto donde predominan los tonos ocres y una pincelada impresionista.
La figura del psiquiatra Juan José López Ibor (1975) es representado de forma sedente con un libro, una de sus famosas obras, en las manos en la actitud de escuchar a los pacientes y también al espectador los sufrimientos de la mente.
El registro de tonalidades cambia radicalmente con el retrato del doctor Julio Muñiz (1979) que aparece con la bata propia de su profesión, lo que permite a Revello de Toro hacer un ejercicio magistral con los blancos, con “sus blancos”.
El doctor José María Gil-Vernet Vila (1981) queda inmortalizado también en un busto donde destaca el semblante inteligente y seductor de una gran figura de la urología española.
En el retrato del doctor Jaime Planas Guasch (1985), sedente y con sus magistrales manos de cirujano plástico cruzadas trasmite serenidad y confianza.
Finalmente el doctor Alfredo Muiños Simón (1995), otro de los grandes oftalmólogos españoles, es retratado por Revello de Toro sedente, ataviado con bata blanca y con un tratamiento especialmente impresionista.
La exposición se completa con el retrato del doctor Antonio Gutiérrez Mata (1970), en representación de la medicina en Málaga. Una figura muy querida por toda la ciudad cuya labor, especialmente en la barriada de El Palo, aún se recuerda por el profundo sentido humanista que imprimía al trato con los enfermos.