La exposición invita a los visitantes a reflexionar sobre el uso de los robots en la vida cotidiana y las implicaciones éticas que ello conlleva a través de mas de medio centenar de objetos, piezas históricas y robots.
A lo largo de la evolución humana, el uso de herramientas líticas ha permitido ampliar nuestro potencial a la hora de realizar labores cada vez más complejas. Su continuo desarrollo nos ha llevado a inventar máquinas, cada vez más versátiles y elaboradas, con las que hacer trabajos que jamás habríamos sido capaces de realizar. Pero las máquinas también están dentro de nosotros, las prótesis e implantes nos sirven para reemplazar órganos y miembros dañados o que hemos perdido, permitiéndonos realizar una vida normal.
Hoy día apenas podríamos vivir sin ellas. El uso de los robots está extendido en todos los ámbitos de nuestra vida. Pero ¿podrían fusionarse algún día los humanos con las máquinas? ¿compartiremos el mundo con robots que se parezcan a nosotros hasta el más mínimo detalle?¿Lo tenemos todo controlado?