Las tres plantas de esta galería de arte se convierten en el marco narrativo perfecto para el desarrollo de las tres fases del viaje que el sevillano Federico Guzmán.
La muestra reúne cincuenta piezas entre las que se encuentran pinturas, obras gráficas y digitales, que compaginan símbolo y alegoría y llevan al visitante a un paradójico inframundo donde realidad y ficción se han vuelto indistinguibles.