La creación de la palabra SERENDIPIA se atribuye al escritor inglés Horace Walpole (S.XVIII), apoyándose en un relato de tradición oral persa titulado “Los tres príncipes de Serendip”, éste cuenta que sus protagonistas resolvían problemas por casualidad (o más bien por sagacidad).
Diferentes autores relacionan el término con un hallazgo valioso, un suceso afortunado que se produce de manera inesperada - por azar o por destino-. Otros traducen el concepto como una forma especial de creatividad, o una de las muchas técnicas de desarrollo del potencial creativo de una persona, que combina perseverancia, inteligencia y sentido de observación.
"El azar sólo favorece la mente preparada." - Louis Pasteur.
A nosotras nos gusta pensar que esta palabra está envuelta en magia, pues nos ha unido en una amalgama de experiencias imprevistas y positivas. Nuestra afición por la fotografía y los largos paseos por entornos naturales, nos ha acercado a lugares donde la diversidad diminuta acontece, y hemos encontrado lo que no buscábamos: belleza.