Una muestra de obras de Concha Jiménez, pintora que se caracteriza por la fuerza de las miradas en los retratos. Estas pinturas tienen como elemento común, y quizás más llamativo, el hecho de representar a los modelos con los ojos cerrados.
Trata sobre el conflicto entre las dualidades (lo interno y lo externo, el sueño y la realidad...) y la búsqueda de conciliación. Silencio, entendido como paz y aceptación, es el final de Ruido.