Fundación Unicaja presenta una exposición que muestra una cuidada selección de más de medio centenar de piezas procedentes del Museo Sorolla de Madrid. Una muestra global, bella y heterogénea que invita al paseo más sosegado e íntimo por la producción de Joaquín Sorolla y Bastida, que abarcan su producción más mediterránea, desde Valencia a Andalucía, atendiendo a sus gentes y a sus paisajes.
Si algo identifica la pintura de Sorolla es su trabajo al aire libre y en plena naturaleza. Los escenarios de luz intensa de las costas de Valencia y Levante son su referente más conocido; sin embargo, “tierra adentro” realizó numerosos paisajes de enorme calidad e importancia: estos paisajes interiores sitúan a Sorolla en el contexto general de las inquietudes artísticas del realismo final y también de las corrientes intelectuales renovadoras de la Institución Libre de Enseñanza y los regeneracionistas españoles.
Sorolla estudió en la Escuela de Bellas Artes de Valencia con Gonzalo Salvá, que lo introdujo en el realismo francés, e Ignacio Pinazo Camarlench, que le dio a conocer a los “macchiaioli” italianos; y en sus viajes a París entró en contacto con las versiones realistas del “luminismo”, el impresionismo y el postimpresionismo, que él integró a su manera, dentro de la particular estética renovadora del paisaje español de su tiempo, que intentaba hallar un carácter diferencial en el nuevo arte encajando la tradición realista nacional en la modernidad internacional.