PROGRAMADOS PARA HABLAR
Un increíble viaje interactivo hacia las profundidades de un órgano complejo fruto de millones de años de evolución humana: el cerebro lingüístico. Cómo nuestro cerebro ha logrado dar este salto evolutivo desde la neurociencia, la biología y la evolución.
"LO QUE NOS HACE HUMANOS, CREO, ES NUESTRA CAPACIDAD DE HACER PREGUNTAS, UNA CONSECUENCIA DE NUESTRO SOFISTICADO LENGUAJE HABLADO". JANE GOODALL
Neurociencia, biología y evolución se unen en esta exposición única que presenta y explica el cerebro desde el punto de vista del lenguaje, algo que nos acompaña en la mayor parte de nuestras actividades. La especie humana tiene la capacidad de adquirir el lenguaje y proyectar, a través de él, nuestros pensamientos al mundo.
Lo que conocemos como el cerebro lingüístico es un órgano que resulta de millones de años de evolución. Por ello, la exposición explora cómo y cuándo lo desarrollamos, cómo ha ido cambiando con el tiempo, cómo funcionan las conexiones neuronales y qué diferencia nuestro lenguaje del de otros animales como los chimpancés, nuestros familiares más próximos.
Además, la muestra se sumerge en la importancia de la investigación puntera, para poder diagnosticar y tratar problemas médicos con el fin de avanzar en el conocimiento del cerebro, por lo que incorpora experimentos que se llevan a cabo en los centros de investigación pioneros en neurocirugía y medicina fetal.
Descubrir el reto más importante de la investigación del siglo xxi, el cerebro, será posible en esta exposición, que es, a su vez, inclusiva, ya que permite ponerse en la piel de una persona no lingüística y tratar de comunicarse de forma no verbal mediante el sistema aumentativo y alternativo de comunicación (SAAC).
Cinco ideas clave: la facultad del lenguaje es única para todos los humanos; las casi ilimitadas posibilidades expresivas del lenguaje; cómo esa facultad omnipresente y compartida por todos los seres humanos empezó a evolucionar; las lenguas de signos al mismo nivel que las lenguas habladas; y finalmente, “Talking Brains” también indaga las conexiones cerebrales que han permitido el desarrollo de esta capacidad, una red de conexiones denominada conectoma lingüístico.