Nada real, ni figurativo, nada que refleje la realidad. Solo unas obras, unas pinturas de formato o de forma ABSTRACTA, algo no concreto que carece de realidad propia. Y para ello hay que mirar esta obra, con ojos libres y mente abierta, porque eso hará que nos haga sentir, pensar, imaginar, sentir amor, odio, espiritualidad, sensaciones y todos aquellos adjetivos que os vengan a la mente o que os produzca la contemplación de ella, o quizás absolutamente nada.