Compuesta por fotografías de Inés Gontad y libros de artista de Carmen Guerrero, que ofrece un paseo por la conciencia colectiva, y brinda la oportunidad de cuestionarse qué se puede cambiar. Esta exposición, organizada en torno a cuatro secciones temáticas, a saber, las estaciones, trata de mostrar a través de veinticinco impresiones en papel de origen japonés y artesanal, los efectos del (des)interés sobre la tierra. Estas cuatro estaciones, difusas y mezcladas a causa del cambio climático, se funden en un todo colectivo denominado jardín concienciador. Ahora y mediante una propuesta de arte inmersivo, donde la importancia reside en la experiencia cognitiva del espectador. La suspensión de las obras en el aire crea un ambiente proclive al movimiento e invita al juego. Se trata de un proyecto abierto que deja entrever la presencia del plástico en el medio natural. Es una visión premonitoria del mundo que nos rodea ,una defensa de la belleza y una búsqueda de protección. Las fotografías que componen la exhibición han sido inspiradas en el parque natural de la Breña y las marismas de Barbate, Cádiz. Un antiguo basurero que reafirma la necesidad de un cambio a favor de la conservación.