La base de la misma es la capacidad que tienen los artistas de construir mundos propios a través del arte abstracto. Los artistas participantes, Toña Gómez, Juan Morante, Fernando Barrionuevo, Antonio de Diego Arias y Modhir Ahmed, bajo el comisariado de Rosa Muñoz Bustamante y Fernando Barrionuevo, han creado obras que superan los límites de la realidad tradicional, ofreciendo paisajes visuales muy personales, así como manifestaciones de sus mundos internos.
La libertad creativa que ofrece el arte abstracto, en su esencia, es de gran importancia para el mundo del arte y tiene profundas implicaciones para la evolución de las sociedades, ya que, entre otras razones, permite a los artistas expresar sus pensamientos, emociones e ideas de una manera más personal y directa. Los artistas pueden explorar su mundo interno y transmitir experiencias emocionales complejas a través de formas, colores y composiciones abstractas.