Exposición de los dibujos de la etapa creativa más reciente del autor, de carácter abstracto y en ocasiones figurativo: leve, suave, nada formal (barcos, medusas, aviones, nubes, casas, árboles, etc). Nos brinda la oportunidad de contemplar una amplia variedad de trazos, colores y configuraciones formales diversas, resultado de la imparable evolución de este “joven” pintor que, en poco más de ocho años y de forma gradual, ha pasado de un primer estilo extremo a otro totalmente opuesto, sin abandonar en ningún momento su originalidad y peculiar esencia, la de un artista altamente creativo y, probablemente, nada influenciado por el medio.
Combatió por nacer en la primavera de 1972 y ahora, Antonio Ortiz Carbonero batalla contra la vida tras una serie de negligencias médicas nunca reconocidas y que le dejaron secuelas físicas y mentales.
Ha expuesto sus dibujos en varias ocasiones por varios Centros Cívicos de Sevilla.