Lux es una experiencia que redefine la relación entre tecnología y arte, fusionando ambas disciplinas para dar vida a nuevas formas de expresión.
A lo largo de la muestra, los asistentes tienen la oportunidad de sumergirse en instalaciones que desafían los límites convencionales del arte, haciendo posible un viaje sensorial.
Este año cuenta con tres instalaciones de arte digital: Hypersun de Irene Molina y Fran Toré de colectivo PULSA, Ilúmies de Juanjo Fernández de Gnomalab Estudio y Ciclic de Ferran Belmon.
HYPERSUN
HYPERSUN es una instalación multidisciplinaria concebida como un espacio inmersivo específicamente diseñado para una de las salas de La Térmica. El ambiente se sumerge en un atardecer gracias a dispositivos que proyectarán animaciones 3D, explorando la noción actual del sol.
Tras una investigación centrada en el sol, se reconocen oportunidades significativas en el contexto espacio-temporal de Málaga en 2024. Este astro, que ha sido objeto de veneración en diversas culturas a lo largo de la historia, se aborda a través de nuevos medios influenciados por el pensamiento contemporáneo, transformándolo conceptualmente.
ILÚMENES
La obra «ILÚMIES» es una instalación artística creada por Gnomalab Estudio, resultado de su interés y exploración en el ámbito de la luz láser en los últimos años. La instalación combina elementos ópticos y audiovisuales que interactúan con el espacio expositivo, sumergiendo al espectador en una atmósfera onírica e ilusoria.
Lo distintivo de ILÚMIES es su adaptación al entorno expositivo, convirtiéndola en una obra única y exclusiva que se moldea según el lugar donde se exhibe. La instalación busca explorar la percepción y cuestiona cómo objetos y espacios pueden transformarse mediante la interacción con diversos elementos y técnicas, fusionando tecnología y arte.
CICLIC
CICLIC explora cómo la interacción de frecuencias simples puede dar lugar a comportamientos complejos y su capacidad para transformar el espacio que los rodea. Esta instalación propone reimaginar el concepto de CICLIC como una escultura de luz, enfatizando de manera distintiva cómo las ondas simples modulan nuestra percepción del entorno, alterando tanto lo tangible como lo intangible.
Durante el proceso de creación, un software específico crea contenido audiovisual generativo. El uso de este sistema agrega un valor significativo al proporcionar una plataforma versátil para explorar diversos patrones sonoros y visuales. La secuencia y el movimiento de estos dos elementos generan diferentes efectos, colores y patrones geométricos. Caos y armonía se reflejan en el espacio con percepción estética y potencial simbólico.