Exposición de pintura de varios artistas andaluces que comenzaron a realizar obras en los años ochenta.
Durante los años ochenta, la pintura andaluza tuvo un resurgir enorme. En un contexto ávido de energías renovadas, surgió un movimiento espontáneo de jóvenes artistas que plantearon un giro hacia la figuración, en muchos casos alentados por el gesto expresivo y el impacto atractivo del color como una manera instintiva de rebelarse tras un largo periodo de letargo social caracterizado por una atmósfera gris y densa. Igualmente, reaccionaron contra la abstracción que imperaba en el panorama de las galerías españolas de entonces. Animados por la apertura internacional que significó ARCO y los aires innovadores que trajo un movimiento como la Transvanguardia, se abrieron las puertas para una nueva generación de autores emergentes que pretendía pasar página respecto a lo anterior amparados por un ambiente de libertad, no exento de cierta ambición internacional. En aquellos años, predominaba la pluralidad de estilos y la versatilidad, un verdadero espíritu multidisciplinar donde se respetaban con camaradería lo que hacían otros, sin entrar en valoraciones ni mirar a nadie por encima del hombro, daba igual que el desenlace fuese un cuadro, un cómic o una pieza de teatro. Los creadores plásticos convivían y desarrollaban proyectos con escritores, fotógrafos, diseñadores, músicos y actores, una pluralidad de miradas que enriquecía el panorama y alentaba experiencias abiertas para beneficio del entorno. Aquellos pintores recién llegados, sin caer en derivas conceptuales ni investigaciones sesudas, se movían con desenfado, atrevimiento y bastante ingenuidad. A veces los resultados no eran los mejores, pero el descaro de sus obras aportaba al panorama una dosis de frescura y vivacidad que propició un cambio necesario.
Esos jóvenes que con su pujanza emanciparon la pintura en la época de la Transición, son ya mayores y siguen pintando, yendo al estudio con frío y calor a mantener la ilusión y el empeño. Después de un largo recorrido, no se han ido a ningún sitio. Están ahí, maduros y con más poso, todos en las ciudades donde viven, aportando a su ecosistema lejos del brillo de Madrid. Las exigencias de la actualidad y una carrera sostenida, evidentemente con altibajos, los han colocado en un lugar indeterminado fuera de los focos y las primeras posiciones que marca la vanguardia, empeñada en seguir a destajo la estela de las tendencias de cada momento. YENDO / VINIENDO plantea una revisión generacional en torno a las posibilidades de la figuración hoy desde la periferia, ese espacio indefinido que se diluye y vuelve borroso visto desde el mainstream de la capitalidad. La heterogénea selección de nombres incluidos en este proyecto procura ser representativa de una generalidad mayor, retratar una situación. Cuando un pintor llega a una determinada edad, pareciera que desaparece o se vuelve invisible para la oportunidad y el éxito. Aunque ellos sienten que todavía les queda camino, las coyunturas son esquivas, cuesta mucho más acaparar atención. Esta exposición pretende reivindicar a un grupo de artistas andaluces que, sin haber dejado de ser importantes y tener un sitio en las últimas décadas, continúan desarrollando un trabajo de vigencia al margen de modas y oportunismos.