Declarada de Interés Turístico, es una de las fiestas más antiguas de España y se celebra con la intención de conmemorar la cosecha de la uva de los pagos que conformas la prestigiosa denominación vitivinícola Montilla-Moriles.
Impulsada en origen por el consistorio y el Consejo Regulador de la D.O. de Montilla Moriles aunque desde muy pronto se vinculó a un gremio y barrio determinados. Los preparativos se centran en el arreglo de la Virgen de las Viñas, la decoración del barrio de las Casas Nuevas, cuyas calles adquieren un verdadero ambiente ferial, y la Plaza de la Merced, espacio que sufre una considerable transformación ya que en éste se celebrarán la mayoría de los actos y las verbenas nocturnas.
Coincidiendo con esta fiesta, se celebra también la Cata Flamenca (unos de los festivales más prestigiosos del país). Además, de la Fiesta del Vino y la Tapa, el Concurso de Destreza en el Oficio, la exhibición encuestre, el pregón de la fiesta se desarrollan numerosas actuaciones musicales.