La Costa del Sol sigue siendo uno de los epicentros del verano en la península gracias a una singular combinación de sabor mediterráneo, el ambiente más divertido, sofisticado y cosmopolita, una gastronomía cada vez más interesante y la belleza de sus playas y de su entorno. Marbella, capital de facto de esta región, integra todos estos encantos y es, durante todo el año, y muy especialmente cuando llega el estío, un lugar en el que la palabra «aburrimiento» no existe. Uno de sus espacios emblemáticos, en los que la diversión no acaba nunca, es La Plage Casanis, famoso por sus espectaculares puestas de sol gracias a su privilegiada ubicación en las dunas doradas de la playa Real de Zaragoza. Durante horas, habrá música electrónica en directo, singulares estructuras metálicas efímeras, actores con espectaculares y extravagantes atuendos y una carta gastronómica y de mixología en la que destacará el cóctel del Burning Beach, especialmente creado para la ocasión por Marc Álvarez, Schweppes Mixing Master.
Además de la música, la fiesta contará con un potente equipo de animadores que, caracterizados con pintorescos atuendos, ofrecerán shows y espectáculos para que todos los asistentes al Burning Beach se dejen llevar por la magia y las vibraciones positivas de esta celebración de la vida.
El acceso a la fiesta es libre, de manera que cualquier persona puede entrar a La Plage Casanis para disfrutar del ambiente y tomar algo en la barra. Sin embargo, es recomendable reservar a través de su web o por teléfono si se desea almorzar o cenar en su restaurante o bien disfrutar de uno de los espacios en su beach club. Hay varias opciones: las hamacas individuales —40 €, incluye una botella de agua y toalla —; cabañas para cuatro personas —500 €, con un consumo mínimo de 300 euros e incluye cuatro botellas de agua y toallas— o bien la opción de cabaña VIP, también para cuatro personas, con cuatro botellas de agua, un plato de frutas y una botella de champagne Ruinart, por 700 €, con un consumo mínimo de 450 €.