Como es habitual después de misa de 9 en la Prioral de Santa María, comienza el recorrido por las calles del centro histórico.
El Cuerpo de Cristo se exhibe en una Custodial en forma de templete realizada en plata por Francisco de Alfaro entre 1579 y 1584 de 180 cm de altura, llevada en andas y decorada con flores, espigas y ramilletes de uvas.
En la procesión participan los fieles junto a las autoridades locales y representantes de las hermandades y congregaciones religiosas de la ciudad.
Las calles por las que discurre la procesión se engalanan con gallardetes y altares alegóricos a la Eucaristía.
En algunos tramos del recorrido se alfombran las calles con juncos y pétalos de flores.