Fiesta declarada de Intréz Turístico Nacional de Andalucía.

Las Cruces de Mayo son unas fiestas ancestrales que se desarrollan durante los dos primeros fines de semana de mayo. Los vecinos y vecinas de una determinada calle o plaza, constituidos muy a menudo en asociaciones o colectivos, montan una cruz aprovechando alguna de las hornacinas que ya se encuentran en las calles de Lebrija o, simplemente, colocando flores, metales, mantoncillos y otros elementos ornamentales en torno a una cruz, generalmente de hierro forjado o madera. En el mismo espacio, se disponen entablados de madera sobre los que bailar y cantar sevillanas corraleras hasta bien entrada la noche, es una fiesta esencialemnte nocturna.

La gastronomía ocupa un lugar importante en las Cruces de Mayo de Lebrija, con la degustación de habas “corchas” y caracoles blanquillos, platos muy característicos del Sur y en cuya elaboración ponen las distintas comunidades mucha dedicación y cariño. Desde el Ayuntamiento de Lebrija, se anima a la ciudadanía a ornamentar las hornacinas, cruces, balcones y patios con el fin de potenciar las costumbres locales.

En los últimos años, la celebración de las cruces, se ha extendido también al interior de locales y patios, tal es el caso de las hermandades y peñas.