El día de Santa Catalina la población celebra la tradicional Merendica conmemorando la firma de las Capitulaciones de Granada.
Con anterioridad, la gente iba de romería a la desaparecida ermita de Santa Catalina. Actualmente, el lugar de esparcimiento es el Secano, donde las familias y grupos de amigos, jóvenes y mayores, se reúnen para comer en el campo y degustar platos elaborados con tomillo, romero y otras hiervas aromáticas, siendo las nueces, castañas y otros frutos secos los postres tradicionales. En las panaderías de la zona se preparan las típicas Rosquillas de Santa Catalina.