La conocida "Fiesta de los Mesones", se lleva a cabo en torno al 8 y 9 de mayo en el lugar donde antaño hacían su parada las diligencias y que se celebra en honor de San Gregorio. Propios de este festejo son unos grandes panes elaborados con harina y matalahúva, que a modo de caridad, fruto del cumplimiento de alguna promesa, se reparten entre los asistentes una vez que han sido bendecidos y llevados en la procesión a hombros de algunos hombres, que se valen para tal cosa de las varas utilizadas en la recolección de la aceituna.