El pasado 10 de junio, se cumplían 205 años de aquel 10 de junio de 1804 en el que el rey Carlos IV firmaba una Cédula Real en la que le otorgaba el título de Villa al municipio de Torredelcampo. Una concesión que supuso la autonomía administrativa del municipio respecto al concejo de Jaén. Pero además de ello, este año, también cuenta con la particularidad de que esta fiesta ha cumplido su treinta aniversario desde que en 1979, el primer ayuntamiento democrático, la declarase fiesta local.
En un ambiente festivo, caracterizado por el buen tiempo, miles de torrecampeños se dieron cita en las inmediaciones del Paseo 10 de junio, para compartir con sus vecinos la tradicional degustación de pan y aceite. Más de 4500 bolsas fueron entregadas por el personal municipal que este año llevaban una camiseta en defensa del aceite, tratando de poner el matiz reivindicativo en esta jornada festiva.
A primeras horas de la mañana, los cohetes anunciaban la fiesta. Cientos de niños acompañaron a la tradicional cabalgata de gigantes y cabezudos que amenizada con los sones de la charanga “El Puntaso”, recorrieron las calles del pueblo. A media mañana, la ermita de Santa Ana acogió la tradicional misa de 10 de junio y posteriormente, el vecindario acudió masivamente a la degustación gastronómica torrecampeña que contó con actividades lúdicas para entretener a los más pequeños.