Festividad declarada de Interés Turístico en Andalucía.
En todo el calendario festivo local, son seguramente las fiestas de Mayo las más solemnes de cuantas se celebran en Priego. Cualquier otra fiesta (la Semana Santa, la Feria, el día del Patrón, la Candelaria, etc.) puede encontrarse con motivos y formas similares, en otros muchos lugares de la geografía andaluza o española. Las fiestas de Mayo, en cambio, no tienen parangón. Son tan distintas y parecen estar tan arraigadas en lo más hondo de la tradición que, sin temor a errar, hemos de aceptarlas como uno de esos rasgos que podrían definir “lo prieguense” en contraste con las manifestaciones religiosas y festivas de otros pueblos. Se considera que el origen de los solemnes cultos de Mayo está en la ancestral petición a Dios de la lluvia, sin la cual era imposible obtener los frutos de la tierra.
Punto culminante de los cultos de cada Hermandad es la procesión que se realiza en la tarde de cada domingo. Al contrario que en la Semana Santa, los desfiles procesionales de Mayo no son de penitencia sino claramente festivos; en consecuencia, las túnicas y capirotes se sustituyen por largas hileras de mujeres con traje negro de gala y mantilla española, los cofrades acompañan a la imagen que ha sido adornada con el máximo esplendor en sus más lujosos tronos y los costaleros visten uniformes. Para solemnizar aún más la procesión se lanzan miles de cohetes, se queman fuegos artificiales y se traen bandas de música, civiles o militares que a veces realizan vistosos desfiles al son de la música marcial.