Fiesta declarada de Interés Turística de Andalucía,. Destaca en el calendario festivo local por ser la celebración más genuina. Se celebra desde 1642.
En todo el calendario festivo local, denso hasta casi no dejar fin de semana libre, son seguramente las fiestas de Mayo las más solemnes de cuantas se celebran en Priego. Pero sobre todo, son, sin duda, las más genuinamente prieguenses. Cualquier otra fiesta (la Semana Santa, la Feria, el día del Patrón, la Candelaria, etc.) puede encontrarse con motivos y formas similares, en otros muchos lugares de la geografía andaluza o española. Las fiestas de Mayo, no tienen parangón. Son tan distintas y parecen estar tan arraigadas en lo más hondo de la tradición que, sin temor a errar, hemos de aceptarlas como uno de esos rasgos que podrían definir “lo prieguense” en contraste con las manifestaciones religiosas y festivas de otros pueblos.
Su misma permanencia a lo largo de casi cuatrocientos años, el motivo que les dio origen y su configuración externa, son aspectos cuyo estudio sigue lleno de sorpresas.
Tradicionalmente se ha admitido que las fiestas de Mayo tenían su origen en un “voto” que hizo el pueblo, consistente en celebrar a perpetuidad solemnes cultos para librarse por la intercesión divina del entonces trágico contagio de la peste.
Existe una nueva interpretación de estas fiestas, según la cual, desde su origen, los cultos de Mayo se realizaron para pedir la lluvia tan necesaria para obtener buenas cosechas.
En cuanto a la fecha en que comenzaron a celebrarse las fiestas de Mayo en Priego, podemos dar como posible la de 1642 fecha en que se funda la Hermandad de Jesús en la Columna, ligada a la más antigua Cofradía de la Vera Cruz. En las Constituciones de esta Hermandad se ordena, como antes hemos visto la celebración de fiestas en el mes de Mayo. Para la Hermandad de Jesús Nazareno podría fijarse la fecha de 1654, pues en ese año se adopta un acuerdo expreso en relación con las fiestas (4) y para las Hermandades de la Soledad y del Buen Suceso, los años 1684 y 1692 respectivamente, constando en ambos casos en su primitivo ordenamiento constitucional (5). La Hermandad de la Virgen de la Caridad debe también ser considerada como las que desde antiguo han celebrado fiestas en Mayo.
Queda claro por tanto que las llamadas “fiestas votivas” del Mayo prieguense vienen celebrándose desde hace más de trescientos cincuenta años, lo que supone una gran antigüedad
Ya ha quedado expuesta la estructura general de las fiestas conviene destacar algunos aspectos que pueden considerarse secundarios pero que afectan profundamente a estas celebraciones.
La extraordinaria solemnidad que han adquirido, al dar las Hermandades gran importancia algunos aspectos de la organización que se han convertido en rituales, en los retablos, los predicadores, el acompañamiento musical, la procesión. El afán de presentar cada año un retablo más espectacular que el año anterior y que las demás Hermandades, ha llevado a conseguir verdaderos alardes de monumentalidad, basada principalmente en la ornamentación floral y en el uso de telas, luces y alfombras, así como de los más ricos juegos de candelabros y jarrones.