Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía.
Las representaciones del Paso de Istán tienen lugar en su mayoría en el polideportivo municipal, cuyas instalaciones a pie de la sierra pueden albergar a 1.000 personas y donde más de un centenar de vecinos participan como actores y otros muchos como figurantes o ayudantes en la preparación y desarrollo de los actos.
La función del Jueves Santo comenzará a partir de las 17.00 horas y en esa jornada, los asistentes serán testigos del sacrificio del Abraham y la aparición del ángel, el arrepentimiento y despojos de María Magdalena y todos los acontecimientos principales de la vida de Jesucristo hasta su prendimiento.
El Viernes Santo se desarrollará toda la Pasión de Cristo hasta su Crucifixión. Por último, el sábado, a partir de las 21.00 horas, se representará la Resurrección.
La Semana Santa de Istán se caracteriza por contar con dos manifestaciones que le confieren un sello propio: las procesiones por las estrechas calles del pueblo, y el Paso o representación de la Pasión, de gran arraigo en el municipio y cuyo origen se remonta al siglo XVII. Suspendida durante los años precedentes a la guerra civil, nunca llegó a desaparecer de la memoria de sus gentes quienes, en 1980, volvieron a recuperarla.
En la actualidad, la representación en la plaza del pueblo cuenta con escenificaciones en vivo de pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento que culminan con la Crucifixión de Jesús el Viernes Santo y su Resurrección el sábado por la noche. Se trata de una tradición muy respetada y popular que cuenta con la colaboración de todo el pueblo, hasta el punto de que el número de personajes supera la centena cada año.
El domingo se celebra la procesión de Resurrección, y después es tradición de ir al campo a comer el hornazo, especie de empanada típica de la Pascua, elaborada con pan sin levadura y un huevo cocido en el centro.